Juli, mi hermana, se mudó a Portugal en 2022 para experimentar vivir de su arte y sus artesanías como inmigrante y viajera. Fue la última en visitar en mi viaje, pero siempre es la primera en levantar el teléfono cada vez que llamo en busca de contención o para charlas mundanas mientras cocino el almuerzo. Compartimos tener manos inquietas, una pasión por el arte y una importante conexión con la naturaleza, habiendo pasado nuestra infancia frente a un río y rodeadas de montañas.

Casi dos años de estar lejos, para dos hermanas que compartieron intensamente la vida en sus años de juventud cordobesa, parecieron más de medio siglo sin vernos. Cuando llegué a visitarla, hacía muy poco que se había mudado a una casa en Porto, una ciudad más pequeña que la capital, Lisboa, donde había vivido antes.

La casa donde alquilaba habitación no tenía mucha luz natural directa, por lo que era un poco fría y húmeda, pero eso se compensaba con la hermosa luz que recibía el jardín, el quintal, como le dicen los portugueses. Es una especie de jardín compartido, subdividido entre los distintos propietarios de las casas que lo rodean.

Ese espacio verde, donde tomamos sol y mates, estaba en un estado medio selvático. Tenía plantas aromáticas y un limonero. Juli quería mudarse desde hacía tiempo a una ciudad más tranquila, donde tuviera un acceso más fácil a espacios verdes.

Lógicamente, cuando le pedí que pensara en un lugar para las fotos, eligió el parque (quinta en portugués) más cercano a su casa, donde iba seguido a recargar energías rodeada de verde. En Quinta do Covelo, era hermoso cómo la luz del sol se entrecortaba entre las copas de los árboles, cayendo de forma tambaleante en reflejos de luz y sombra sobre el colchón de plantas, las piedras y el musgo del parque.

Nos descalzamos, como cuando éramos niñas, y caminamos sobre el pasto húmedo y cálido al tacto de la planta de los pies. Nos divertimos jugando con las diferentes formas de sacar las fotos, recorriendo varias partes del parque, paseando entre los árboles y las plantas para encontrar lugares escondidos

As Smooth is working in the frontline of sustainable and responsible fashion, we didn't want to bury the materials with elaborate backgrounds and sets

El pañuelo de Juli está sublimado con mi pintura Naturaleza en diálogo. Cuando la pinté, trataba de exteriorizar esa sensación que da la naturaleza cuando una se detiene a escucharla. Más que esforzarse por entenderla, se trata de incorporarla en nuestro lenguaje. Observarla(nos) en y a la naturaleza desde la inocencia nos da, creo yo, esa noción de libertad que tanto anhelamos. Desde esa mirada inocente podemos ver cómo la tierra respira, vibra, vive, muta, fluye y se comunica con nosotros como parte de ella.

VER MAS FOTOS →